miércoles, 17 de abril de 2013

Porque todos nos hacemos mayores...


Todos nos hacemos mayores. Tarde o temprano, nuestra cara se llenará de arrugas, nos costará esfuerzo levantarnos y dejaremos de valernos por nosotros mismos. Sin embargo, tendemos a olvidar que el tiempo pasa para todos, y abandonamos a esos “ancianos” en residencias y hospitales sin darnos cuenta de que quizás un día a nosotros también nos “abandonen”. Y entecomillo “abandonen” porque bien es cierto que no siempre es posible, ni conveniente, mantener a los mayores a nuestro lado; pero también es verdad que en muchas ocasiones delegar su cuidado en otra persona les lleva a sentirse solos. Esa sensación de abandono, junto al drama del Alzheimer, son los pilares de 'Arrugas', una película entrañable, conmovedora y, sobre todo, un bonito homenaje a la vejez que no deja a un solo espectador indiferente.


Ahora, después de haberla visto, entiendo por qué ha recibido tantas alabanzas. Es
 una película magníficamente estructurada que habla sobre la vejez y, más en concreto, la enfermedad del Alzheimer, con toques de drama inteligente, comedia e incluso suspense. Es uno de esos títulos que emocionan profundamente y dejan huella.


Lo cierto es que 'Arrugas' es un título imprescindible. Por un lado, es un proyecto valiente, ya que tristemente la vida en un geriátrico interesa a pocos; mucho más audaz aún si se tiene en cuenta que adopta un género, el de la animación, propio del público infantil. Por el otro, necesitamos ver 'Arrugas' porque, lo queramos o no, a todos nos toca, y a nosotros también nos gustará que nos entiendan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario