martes, 19 de marzo de 2013

Lastres...


¿Has sentido una decepción como la de aquel que esperaba encontrar perlas en la vida, y no halló mas que ostras vacías y algas muertas? ¿Has pensado que la injusticia ha caído sobre tu cabeza,ausente tu voz entre las voces de la multitudes que la han llamado de la oscuridad de sus dominios? Un destino.....un rumbo

Hoy siento necesidad de expulsar todos los lastres que me corrompen, todo aquello que deseas y necesitas expulsar pero que no lo haces, ¿por qué? Es sencillo; con el paso de los años he llegado a mis conclusiones (totalmente subjetivas y personales) de que la mayoría de las personas no saben aceptar las críticas tomándoselas como ataques gratuitos hacia su persona y totalmente ofensivas.

No me gusta en absoluto llevarme mi vida personal a los escritos del blog, de hecho suelo publicar cosas que muestran mi estado de ánimo del momento pero para nada suelo narrar mi vida en verso por las redes. En cambio hoy lo siento, hoy tengo ganas de gritar susurrando, cabalgar arrastrando los pies y de mirarte de espaldas.

Dicen que lo peor de ilusionarse es que siempre corres el riesgo de que lleguen las decepciones. Por eso los hay que prefieren no aventurar planes hasta el momento de realizarlos, o no creer, o no tener esperanzas… o confiar, siempre y cuando, sólo dependa de ellos. Porque no tenemos poder sobre lo que no está en nuestras manos.

¿Y qué pasa si llega un momento en que sientes que te inmunizas? ¿Qué ocurre cuando se llena a rebosar el vaso de las decepciones y comienza a hacerse hueco el escepticismo? ¿Qué esperar cuando la realidad siempre arremete de bruces contra tus ilusiones?

A veces siento que soy los oídos de todo el mundo y la boca de nadie, ¿consecuencias?
Una mezcla de sentimientos contradictorios que no me permiten estar en paz conmigo misma. Sinceramente no creo que una relación pueda funcionar si ambas partes no ceden por igual, si no se intenta uno poner en el papel del otro dejando su orgullo propio y cabezonería a un lado... y ya no hablo del amor únicamente, llevároslo al campo que queráis: amistad, la relación con un hermano... e incluso la relación con tu jefe.

Tengo un defecto muy grande y soy consciente de ello, me empeño en buscar la perfección, mi propia concepción de perfección... y eso se de sobra que no existe, aún así me empeño en luchar por ella y conseguirla. No es ninguna locura en realidad, ¿o es que debo conformarme sin más y pasar el resto de mi vida no conforme con cosas que no me agradan y me hacen sentir mal? No pretendo justificarme, seré feliz simplemente si unos pocos llegan a comprender la complejidad de mis sentimientos (caray, qué difícil se me hace intentar mostrar cosas tan subjetivas con combinaciones de letras). ¿el problema de esto? pues que me provoca más disgustos que alegrías y aquí el kit de la cuestión... ¿seré capaz de vivir feliz cuando se que voy a tener que reprimir constantemente mis sentimientos porque no van a ser comprendidos? ¿seré feliz tragándome lo que no me gusta? 

Obviamente no es todo negativo (premisa número uno que me recitan cuando expreso mi marea de sentimientos), en cambio me resulta frustrante... ¿por qué? Porque no soy una persona negativa, todo lo contrario; me considero positiva, positiva de buscar lo que quiero para mí, por ello expreso que no quiero estar así el resto de mi vida, quiero que me comprendan... porque me gustan las sorpresas, los detalles tontos, que me mimen...  Parece que busco ser la consentida de alguien, ¿verdad? Sed hipócritas o no, pero ya os digo que todos, absolutamente todos buscamos ser el consentido de alguien en algún momento de nuestras vidas...

¿Y ahora qué? Ahora quedaré latente como un virus alojado en un cuerpo humano hasta que venga "algo" que me reactive; iba a usar el símil de la bella durmiente y su príncipe azul pero me ha repugnado la idea de vivir en el mundo de los pájaros cantarines, la piruleta y buscar el final feliz de "vivieron felices y comieron perdices"... la vida no es un cuento de disney; la vida es una infección continua de virus contra la que nuestro sistema inmune tiene que luchar si queremos sobrevivir...


lunes, 18 de marzo de 2013

Si piensas que estoy pensando en ti... piensas bien.
Tus pensamientos como los míos vencen distancias,
Colisionando en nuestros espacios hasta encontrarse.
Si imaginas que te imagino... imaginas bien.
Nuestra imaginación crea submundos de encuentro cotidiano en donde estamos unidos
Si crees que muero por estar contigo... crees bien.
Mis células perecen en tu ausencia y mi aliento fenece sin el tuyo.
Si entiendes que no te olvido... entiendes bien, mi mente juega insistentemente en tus recuerdos.
Si percibes que te amo... percibes bien. Mis sentimientos con claridad definen tu existencia como alma gemela de la mía.
Y si eliges mi amor para hacerlo tuyo... tu elecc
ión no podrá ser mejor correspondida, pues yo te he elegido a ti como el compañero de mi vida.

domingo, 17 de marzo de 2013

Un sueño, nada más.


Tus ojos me miran mientras los míos brillan de emoción
Tu boca me busca con urgencia y la mía responde con deseo
Tus manos recorren mi piel y la mía arde al sentir ese contacto
Un escalofrío recorre todo mi cuerpo
Mi corazón se acelera y mi respiración se dispara
Y tu cuerpo se apodera del mío con tal desesperación que nos fundimos en un solo ser
Dos piezas que encajan perfectamente... que se complementan la una a la otra...
Tú y yo... yo y tú... entregándonos el uno al otro con pasión, con amor, con deseo...
Saciándonos cada momento hasta dejar nuestros cuerpos exhaustos... tirados en el suelo... respirando al unísono... buscando el contacto piel con piel...
Y mi frente está llena de sudor... mi corazón late desmedido por la emoción de ese momento... y mi mano reposa en el colchón vacío... y mi puño aferra esas sábanas que tapaban mi cuerpo desnudo... y mis ojos no pueden evitar romper en llanto al descubrir que todo ha sido un sueño... que no estás... que ya no estás... que, aunque mi cuerpo te reclama y siente tu ausencia... y, aunque mi mente obligue al corazón a guardar silencio... nadie es capaz de controlar los sueños... y anoche... anoche soñé contigo...