lunes, 8 de abril de 2013

La vida no se mide anotando puntos como en un juego, la vida no se mide por el número de amigos que tienes ni por cómo te aceptan los otros. No se mide según con quién sales, con quién solías salir ni por el número de personas con quienes has salido; tampoco se mide por las personas que has besado. No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de coche que conduces ni por el lugar donde estudias o trabajas; no se mide ni por lo guapo ni por lo feo que eres, ni por la marca de ropa que llevas, ni por los zapatos, ni por el tipo de música que te gusta, la vida… simplemente no es nada de eso.

La vida se mide según a quién amas y según a quién dañas, se mide según la felicidad o tristeza que proporcionas a otros, se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas, se mide por como usas la amistad… La vida se trata de hacer lo que se dice y decir lo que se hace, se trata de los juicios que formulas, por qué los formulas y a quién se los comentas; se trata del amor, el respeto, el odio que llevas dentro de ti, de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas. Se trata de si usas la vida para alimentar positivamente tu corazón y el de otros…




No hay comentarios:

Publicar un comentario