
Recuerdo que cuando tenía 12 o 13 años el “entretenimiento” del instituto era “llevar y traer” comentarios de tus compañeros de clase, cosa que con el paso del tiempo me di cuenta que nada más que traía problemas, y por cosas como esta decidí apartar a personas muy prudentemente y educadamente de mi camino porque no es lo que quería para mí. Pensaba que este tipo de cosas solo ocurrían a estas edades, que después la gente maduraba y se daba cuenta de que los demás le tienen que dar igual, que lo importante es sentirse bien con uno mismo y con los que le rodean; en cambio después de casi diez años hoy he descubierto desgraciadamente que no.
No voy a dejar que una cosa como esta me afecte, no voy a darle el placer a esa persona de que sienta que me ha herido. Simplemente quiero decir que sí, que volveré a picar una y mil veces más con este tipo de acciones porque no me gusta realizar prejuicios hacia las personas aunque tengan una fama ganada; me gusta dar oportunidades, ayudar y aportar algo positivo a la vida de cada uno de los que forman mi círculo.
Gracias a la situación surrealista de hoy voy a comenzar a eliminar “amigos” de facebook, no os lo toméis como nada personal; de hecho podréis seguir leyéndome en esta página pero a partir de ahora dejaré facebook para mi vida más personal.
Concluyendo me quedo con que al final cada uno queda en su lugar, que en nuestro camino a veces aparecen piedras y matorrales que debemos esquivar, en cambio si caminamos con buena intención y positivismo llegaremos al lugar deseado, y si no disfrutaré con el paseo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario