miércoles, 7 de diciembre de 2011

Soñar

Mi madre me ha dicho siempre que, entre otras cosas, he sido pobre para soñar desde pequeña y, supongo que algo de razón tendría.

De niña cuando la gente se ponía a soñar a lo grande yo me sentía mal tan solo de imaginar tanto, y pensaba que si pedía algo más asequible sería más fácil que lo consiguiera... Ya veis, me olvidé de que soñar era gratis y tremendamente liberador.

Si no le damos esperanzas a nuestra vida, aunque sea en forma de sueños futuristas, ¿cómo vamos a enfrentar a largo plazo las adversidades del día a día que nos anquilosan y resultan a menudo casi insoportables?


No hay comentarios:

Publicar un comentario